“…el papel de la escuela se limitará siempre y en todas partes al aprendizaje de técnicas, al deber del comentario, y cortará el acceso inmediato a los libros mediante la abolición del placer de leer. Parece establecido desde tiempos inmemoriales, y en todas las latitudes, que el placer o tiene que figurar en el programa de las escuelas y que el conocimiento sólo puede ser el fruto de un sufrimiento bien entendido.
…..La escuela no puede ser una escuela del placer, el cual supone una gran dosis de gratuidad. Es una fábrica necesaria de saber que requiere esfuerzo….
….Que el colegial, de vez en cuando, encuentre un profesor cuyo entusiasmo parece considerar las matemáticas en sí mismas,que las enseñe como una de las Bellas Artes, que haga que se las ame por la virtud de su propia vitalidad, y gracias al cual el esfuerzo se convierta en placer, depende del azar del encuentro, no del talante de la Institución.
Lo típico de los seres vivos es hacer amar la vida, incluso bajo la forma de una ecuación de segundo grado, pero la vitalidad jamás ha estado inscrita en el programa de las escuelas.
La función está aquí.
La vitalidad en otra parte.
La lectura se aprende en la escuela.
Amar la lectura…”
Daniel Pennac “Como una novela”
Gracias por compartir estas palabras Paloma!
Porque? Si tantos lo han dicho, porque tantos no lo saben? Aprender es hermoso, es divertido es gratificante…
Los conocimientos que tenemos hoy en mente, cuando los aprendimos? La gran mayoria ya de adultos, y por nuestro propio interes y gusto.
Hey Paloma,
Tienes un mimo en el blog 🙂