CELEBRANDO EL ADVIENTO

El domingo pasado, comenzó el “Adviento”(adventus viene del latín y significa venida). En casa celebramos, este tiempo de preparación espiritual para la Navidad, mediante algunos símbolos sencillos, algunos de los cuales pienso que pueden servir para cualquier persona, aunque no sea creyente. Invitan al recogimiento, a la meditación, al crecimiento como persona, en valores universales y si de paso contribuye a ir recuperando poco a poco, esa Navidad primigenia, sencilla, auténtica, íntima, austera, pues fenomenal… Todo lo contrario a este negocio infame, grosero, vulgar…que se ha montado prostituyendo, todos los valores que con su nacimiento en un pesebre quiso enseñarnos Un Niño hace más de 2000 años.

El calendario de Adviento: sencillo…nada especial, no tan chulo como el de María (al año que viene pensaré en algo bonito) .Esto es que les encanta a los niños y como dice el refrán: “A nadie le amarga un dulce…” En realidad no es una tradición de nuestro país pero bueno…todo lo que sea celebrar, ilusión, romper la rutina etc…es bienvenido en nuestra casa.
La corona de Adviento: Hemos preparado una en familia, pero luego los chicos quisieron hacer cada uno la suya, que por cierto han quedado de lo más alternativas, desde luego nada ortodoxas….ja,ja. Cada noche al atardecer apagamos todas las luces y encendemos muchas velas (aunque en teoría es una por cada domingo) y durante unos minutos les leo un cuento de este libro precioso y que recomiendo pues tiene unos mensajes estupendos para niños y adultos. Algunos otros días cantamos algún villancico que estamos aprendiendo para la Navidad y algunos otros pues no hacemos nada de nada, pues es imposible conseguir un clima de paz y silencio para ello….

NOTA: Las ilustraciones de este libro son de una mujer que enseña en el aula de la vida y recorre junto a su familia el mundo, en una caravana. He aquí..

Colorear un dibujo que representa un Nacimiento: Cada día un poquito, lo cual nos viene de perlas, ya que colorear no es de lo que mas les gusta. Se han animado los tres mayores y el papá..La idea es terminarlo también para el 24 de Diciembre. De paso trabajamos la constancia, pues no se vuestros hijos pero los míos, están iniciando un proyecto y ya están hablando de otro..uf!!!!
Un calendario con algo positivo para cada día: Empecé yo con la sugerencia de lo que se iba a trabajar durante cada jornada, pero ahora van surgiendo iniciativas por parte de los niños. Para que os hagáis una idea… Un día se trata de pensar solo en positivo, otro día es el de no gritar o más bien el día de hablar bajito, el día de estar disponible para los demás, de cerrar las puertas con cuidado. A los niños no se, a mi me ayuda a ser mas consciente de tantas cosas…
Y para terminar…un regalo de Adviento que he sacado del libro que menciono y espero que lo disfrutéis:
EL PERDÓN
Pequeño Cordero cerró sus ojos y rápidamente se quedó dormido. Debía entrar en el sueño de nuevo, ya que tenía más trabajo que hacer.
Dos ardillas listadas estaban haciendo un ruido horrible en un claro del bosque repleto de hierba. Estaban parloteando enfadadas. Comenzaron a volar trocitos de hierba a medida que las dos empezaron a pellizcarse y arañarse una a otra.
“Tú siempre encuentras las nueces mayores y nunca me dejas a mí ninguna”, chillaba Pequeña Ardilla.
“Tienes razón”, gritaba contestando la otra.”Siempre que encuentro algunas nueces tú te escabulles con ellas”. Y de nuevo comenzaron a pelearse. Trocitos de pelo y hierba volaban por el aire.
Pequeño Cordero se acercó a ellas y les dijo: “Hermanas mías, ¿qué puede haberos enfadado tanto?”.
Gran ardilla dejó de pellizcar a Pequeña Ardilla y dijo:”Cada día me levanto muy temprano y trabajo duro recogiendo nueces para comer, y cada noche, cuando estoy profundamente dormida, ella viene y me las roba. Esto no es justo”.
Pequeña Ardilla levantó su mirada hacia Pequeño Cordero y, con lágrimas de dolor y enfado en sus ojos, dijo: “Gran Ardilla nunca comparte sus nueces conmigo. Cada día salimos a buscar nueces para comer y cada día ella encuentra muchas más y mayores. Yo soy mucho más pequeña que ella. No puedo correr tan rápido; por tanto, no puedo encontrarlas primero. No soy tan fuerte y no puedo cargar tantas como ella. Siempre tengo hambre y nunca tengo suficiente para comer. Sin embargo, ella siempre tiene de sobra. Esto no es justo. Así que, cuando Gran Ardilla no está mirando, le robo algunas de sus nueces para mí”.
Pequeño Cordero miró a ambas ardillas. Podía ver el miedo que tenían en sus corazones. Pudo ver que este miedo era el que las estaba haciendo enfadarse la una con la otra.
Pequeño Cordero dijo: “Hermanas, ambas estabais asustadas por si no teníais suficiente para comer. Ambas fuisteis egoístas y olvidasteis mirar a vuestra hermana con Amor. Sentíais miedo y enfado y le disteis eso a vuestra hermana, y eso es lo que ella os devolvió. Ahora vamos a tratar de ver sólo el bien y el Amor en el otro, y seguro que eso es lo que recibiréis de vuelta”.
Gran Ardilla miró a la pequeña y dijo: “Si tú estabas siempre hambrienta y yo siempre tenía suficiente comida, ¿por qué nunca me pediste algunas nueces? Seguro que te las hubiera dado”.
Pequeña Ardilla miró a la grande y dijo: “Temía que no me dieses ninguna. Tú siempre parecías estar tan enfadada conmigo…”
“Si, yo estaba enfadada porque pensaba que tú eras una ladrona. Pero ahora puedo ver que simplemente estabas hambrienta y asustada, asustada por si no tenías suficiente que comer y temerosa de mí “.Ambas ardillas se miraron con nuevos ojos.
“Ciertamente”, dijo Pequeño cordero, “el enfado sólo viene del miedo, y si tan sólo miráis y escucháis a vuestra hermana con Amor, el miedo y, por lo tanto, el enfado, desaparecerán”.
“A partir de ahora”, dijo Gran Ardilla, “buscaremos nueces juntas. Tú puedes ayudarme a encontrarlas, y yo puedo ayudarte a cargarlas.”
“Entonces, podremos compartirlas”, dijo Pequeña Ardilla…Y se fueron corriendo juntas, felices de ser amigas y no enemigas.
Pequeño Cordero sonrió, ya que podía oír la Voz de su Padre en su corazón diciendo:”Tus hermanas se perdonaron mutuamente porque vieron la verdad: “El enfado viene del miedo, y el miedo desaparece cuando se comparte el Amor”.
Con aquello, Pequeño Cordero abrió sus ojos y la bruma del sueño se aclaró. Había vuelto al mundo del Amor, de la paz y de la felicidad de su Padre.

Hola

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17 comentarios en «CELEBRANDO EL ADVIENTO»

  1. Qué hermoso cuento, Paloma, gracias!! (como que me lo voy a imprimir y contárselo a dos ardillas similares que tengo por aquí, jejeje). Y sí, cuándo se propone un proyecto, ya siempre hablan de lo siguiente que van a hacer, jeje, son insaciebleeees!!! agotadoreeeees!! adorableeees!!! jejeje. Un beso!

  2. hola, Paloma. La corona al final la hice por lo mismo que has puesto, que aunque no sean creyentes invitan al crecimiento personal, la meditación, los valores universales.
    Mi prima que es muy muy creyente, me ha ido mandando unos mails y finalmente me convencí.
    También estoy haciendo un calendario, pero lo estoy cosiendo a mano y voy lenta.

    El libro tiene buena pinta, lo busqué en google, la ilustración de la tapa es preciosa, me imagino el resto.
    Por ahora voy contándoles un poco de Jesús y la historia de la Navidad y los Reyes para introducirles un poco el tema.

    Gracias por poner la entrada, ah! y lo del calendario positivo está muy bien, lo dejaré pa cuando estén más grandecitos.

    Besos

  3. Sí, me suena eso de empezar un proyecto y dejarlo a medias para empezar otra cosa 🙂

    Nosotros tenemos calendarios de esos de papel, nos los manda todos los años una prima que tenemos en el extranjero. Quizás no sean tan bonitos como los hechos a mano, pero están enviados con el corazón y eso es precioso.

    Un besito *

  4. Marta espero que les guste a tus ardillitas.

    Hola Mar ya he visto tu calendario y está chulísimo eh!!! no paras de trabajar, que vitalidad !!!

    Natalia es normal que no hubieses oído hablar del Adviento, ya que al fin y al cabo es un tiempo litúrgico que yo creo que celebramos todos los cristianos (católicos, evangélicos, ortodoxos..) pero claro no es tan conocido como la Navidad.
    El libro no tiene nada que ver con este tiempo, pero está muy bien, al final trae una serie de meditaciones que se pueden hacer con los niños, muy cortas, sencillas pero profundas. Yo solo llevo unas páginas pero parece que está muy bien. ¿Sabes quién me lo recomendó? Luna, estuvo en áquel encuentro de Murcia..también Azu me habló de él y al final pues lo compré. Un beso para toda tu tribu.

    Meninheira ya veo por vuestros comentarios que con mas de uno hay que trabajar la constancia ¿no?
    Yo a veces me preguntó si será tan importante que terminen lo que empiezan…no se, aún estoy en dudas, si alguien tiene una opinión la agradecería..Me acuerdo que de pequeña mi padre siempre me decía que terminase las cosas, que todo lo dejaba a medias, para mi era un fastidio, no lo entendía y en cambio ahora soy bastante constante. Hay queda mi interrogante, pues a veces me planteo si no estaré repitiendo patrones.
    Un beso.

  5. mmmm yo es que tampoco soy muy constante, empiezo muchas cosas a la vez y las voy acabando… pero a mi ritmo, no tengo que acabarlas el mismo día que las empiezo, lo importante es disfrutar haciéndolas y mi marido dice de él que sólo es constante en la inconstacia :D, así que no podemos exigir a los demás lo que nos cuesta alcanzar a nosotros mismos ¿no crees?

    Si la actividad propuesta me parece importante, animo pero si no quiere, no quiere, ya la terminaremos en otro momento, es imposible ir en contra de la voluntad de nadie ¿para qué? ¿aprenderá algo hecho sin ganas? Ya volveremos a intentarlo en otro momento y suele funcionar eh?

    En cuanto a los proyectos tangibles lo que a mi me funciona es visualizar todo el proceso de elaboración: “vamos a hacer tal, y luego haremos así y quedará asá, etc. hasta verlo rematado” generalmente los proyectos empezados así terminan exitosamente.

    De todas formas con estas edades ¿qué se puede pedir? son niños, no lo olvidemos. 😉

    Besitossss

  6. A Jaime nunca le ha gustado colorear láminas, pero a mí me parece que no le viene mal hacerlo de vez en cuando, pues es bueno para el juego de muñeca.
    Cuando era más pequeño me inventé un juego con el que sí conseguí animarle a colorear. Se llama los dibujos “parlantes”.
    Consiste en que cuando él está coloreando una figura de una lámina, esa figura “habla”, y cuando él deja de mover el lápiz, la figura “enmudece”, así pasando de una a otra. Ejemplo: él está coloreando un burro, entonces yo digo: “Hola, soy un burrito, de la familia equina. Soy herbívoro, eso significa que sólo como plantas…” O “soy una mesa de madera. La madera se saca de los árboles, que se cortan con una motosierra…”.
    Así consigo matar 3 pájaros de un tiro: él se divierte, ejercita el juego de muñeca (que ayuda para la escritura) y aprende cosas nuevas.
    Otra cosa que he aprendido sobre el coloreo de láminas es que más vale dedirles que hagan un trocito pequeño, pero sin salirse, que proponerles una lámina entera.
    Un abrazo

  7. A mi también me encantó en cuento y ya lo imprimí para leérselo a mis hijos que, no se por qué, pero me recuerdan a las ardillas en cuestión.

    Pero estuve buscando el libro y no parece que se pueda conseguir a este lado del charco… solo lo encuentro en euros, pero seguiré buscando.

  8. Hola Carolina: Mira el año pasado publiqué un post sobre el dibujo en los niños que tal vez te pueda ayudar a entender algunas cosas, es de un curso que hice y para mi fue muy útil.
    http://paideiaenfamilia.blogspot.com/2007/04/educacion-creadora.html
    Por mi experiencia con mis hijos y lo que he visto en mi entorno he llegado a una conclusión y es que a la “mayoría” de los niños mas o menos libres y sanos “no les gusta colorear” ya que es algo ¿aburrido?
    En la escuela siempre tienen que estar coloreando, frecuentemente es una manera que tiene el profesor de asegurarse que los críos estén un rato entretenidos, sin producir demasiado alboroto y los niños escolarizados se acostumbrar a colorear y probablemente sea de lo mejor dentro de las opciones que se les ofertan, al menos no se suelen meter mucho con su trabajo.
    Yo no se si es bueno para lo que comentas de la escritura, desde luego malo no será…pero hay muchas otras opciones para que los niños desarrollen la psicomotricidad fina, jugar con tierra, haciendo trasvases de agua, cosiendo, con la arcilla…no se…se me ocurren miles de posibilidades.
    Y luego eso que comentas de que “no se salgan” tengo entendido, pero informate mejor, por si acaso…que no es conveniente hacer nada al respecto, pues es sencillamente cuestión de madurez. Te explico: mis hijos no han coloreado casi nunca, pero si le das un dibujo para colorear al mayor de ocho años, lo hace perfecto, el de cinco pues también, el de tres se sale por todos los lados…y el bebé se lo come, ja,ja…
    De todas maneras si para tí es importante y como parece lo disfrutas pues estupendo, ya que lo conviertes en un juego y seguro tu hijo se lo pasa divino.
    Un beso y gracias por tu comentario.

  9. Ana P. no se como podrías conseguirlo, a mi no me importa ir copiando cuentos..pero no se si se puede hacer,je,je..por lo de derechos de autor y esas cosas. Un beso.

    Mar gracias a ti, por estar siempre apoyando. Un petó.

  10. Paloma, gracias por la visita, te expliqué allá cómo funcionan los proyectos, me ha hecho mucha gracia tu indecisión 🙂

    Un besito *

  11. Cuántas cosas en común tenemos… en casa siempre hemos celebrado el adviento, desde que era pequeñota, y ahora lo hago con los niños en casa. Contamos la historid de Belén , un episodio cada semana y lo leemos de la Biblia. Canatmos caciones navideñas y tratamos de que sea un tiempo especial. Tu blog es muy inspirador. Besitos
    Esther

  12. Con respecto a lo de terminar lo que empezamos, yo no creo sea negativo. En mi caso encuentro muy útil terminar las pequeñas cosas cotidianas, las que afectan a los demás (recoger cuando acabas una tarea, terminar de barrer,…), vamos la cosas básicas. Sin embargo, con respecto al resto de actividades veo más positivo dejarse llevar por nuestras inquietudes y/o necesidades. A nosotros en general nos sucede que iniciamos algo, individual o colectivamente y en un momento dado, surge algo que tiene más importancia en ese momento, nos entusiasma de una manera especial y entonces porqué reprimir algo tan sencillo que causa bienestar. Si reprimimos ese impulso probablemente dejemos de disfrutar ambas actividades. ¿No es una pena?
    Cada cosa a su tiempo…
    Un abrazo.

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