Era una noche de luna.
Belén se puso de fiesta a la una.
Ha nacido el Niño Dios
y le he visto en el portal a las dos.
Y el ruiseñor del ciprés
se puso a cantar al Niño a las tres.
Y la mula hizo teatro
para divertir al Niño a las cuatro.
Y el camello daba un brinco
por llegar hasta Belén a las cinco.
Y los Reyes que no veis
van a venir al portal a las seis.
Yo le compraré un chupete.
Y se quedará dormido a las siete.
Yo le llevaré un bizcocho.
Y se lo dará la Virgen a las ocho.
Yo, un paraguas por si llueve.
Y lo tendrá en el portal a las nueve.
Yo, un balón y un ajedrez
para que juegue conmigo a las diez.
Yo, un anillito de bronce
para que lo ponga en su dedo a las once.
Y yo, si no me conoce,
le diré que soy su amigo a las doce.
Ana Mª Romero Yebra “Los poemas de Pillo”