El “sufrimiento” de las madres



“No os preocupéis demasiado esta noche pensando en el camino. Pues los caminos que seguiréis todos vosotros ya se extienden quizás a vuestros pies, aunque no los veáis aún” 

Galadriel La Comunidad del Anillo 

#FotosDeSamuel en Instragram y Facebook

A los pocos días de nacer mi  pequeño, vino la hija de unos amigos a vivir con nosotros una temporada para mejorar su español y cuando la chica aterrizó en nuestro caótico hogar se encontró con una servidora que durante los puerperios se convierte en un “espécimen” con ojeras, la ropa siempre manchada de fluidos diversos, rodeada de cuatro chiquillos ruidosos y con un recién nacido adosado durante las veinticuatro horas del día.

Siempre he practicado colecho de noche y de día con mis hijos pero durante el día me tomaba algún respiro para ir por ejemplo al baño ja,ja,ja…pero con Yago no fue así. No me despegaba de él, tenía la sensación un tanto neurótica de que si la criatura desaparecía no ya de mi campo visual, sino del contacto con mi piel su corazón iba a dejar de latir.

La cuestión es que la chica  iba, venía, estudiaba y realizaba a lo largo de cada jornada diversas actividades como solemos hacer los humanos y  me encontraba a mí en la misma posición o con alguna pequeña variante pero siempre con el bebé encima y poniendo una cara de auténtica lástima  siempre decía con su español casi perfecto: ¡¡¡Oh, el sufrimiento de las madres!!!

Y yo me sentía así como si realmente fuese una víctima, cuasi martir, aunque internamente sonreía pues por desgracia conocía cuál es el mayor sufrimiento de una madre y no se trata  precisamente del hecho de tener un bebé en brazos… aunque sea durante todo el día y se te queden dormidos los brazos y te duela todo el cuerpo y no logres dormir por las noches y huelas a leche y fueras capaz de dar tu “reino” por una ducha tranquila.

Yo elegí ser una madre no sufridora, de hecho mi propia madre cuando mis hijos eran pequeñitos me decía frecuentemente a modo de reproche: ¡¡¡Hija, es que no sufres por nada!!!
Y efectivamente durante la etapa de crianza, con niños sanos y en circunstancias más o menos amables no debería haber demasiado sufrimiento o motivo de preocupación. Los bebés con la teta crecen saludables, fuertes y no suelen enfermar. Si no van a la guardería siguen criándose sin necesidad de visitar al  médico.  Eso evita mucho sufrimiento y yo desde luego no sufría cuando mis hijos de pequeños se quitaban los zapatos en el parque, ni sufría en esas etapas en las que les da por comer “algo” de tierra. Normalmente comen una poca y ya está (no son tontos). Tampoco sufría si no compartían sus juguetes en el parque (yo seguía leyendo mi libro y  se apañaban estupendamente entre ellos). En realidad sufrir con esas edades teniendo niños sanos es un derroche de energía porque  a medida que van pasando los años la vida se complica si o si. Las madres que llevan a los niños al colegio tendrán sus propias cruces y preocupaciones (las desconozco, aunque me puedo hacer una idea, aquí algunas en clave de humor). Pero desde luego las madres homeschoolers tenemos sobrados motivos para sufrir y preocuparnos y además suelen ser más o menos los mismas y suelen asaltar periódicamente y en momentos muy puntuales.

Cuando ya has pasado por casi todas esas preocupaciones, las vas viendo con otra perspectiva e incluso te pueden hasta hacer sonreír.

Estoy en varios grupos de WhatsApp de mamás homeschoolers y uno de esas cuestiones que nos causan más dolor de cabeza es el tema de los títulos. El otro día les prometí que iba a escribir un artículo titulado: ¡Qué no cunda el pánico! aunque al final lo he titulado de otra manera la temática es la misma.

Si hacemos homeschooling en España o en cualquier otro país del mundo en el cual no esté regulada esta opción educativa, nuestros niños podrán saber latín o tener un nivel de matemáticas como el de un ingeniero de telecomunicaciones, pero de cara al Estado carecerán de títulos que lo acrediten. O sea no tendrán un papelito como el resto de los niños de su edad en el que ponga que tienen esa educación considerada obligatoria.

Y entonces por nuestras cabezas pasan irremediablemente escenas terribles: Nuestros hijos condenados a ser poco más o menos que  proscritos, marginados, la escoria de la sociedad porque no tienen (en el caso de España) el codiciado y anhelado título de la ESO. Educación secundaria obligatoria. Condenados al ostracismo porque no tienen un título que todo el mundo tiene (al menos esa es la teoría), condenados casi a la mendicidad porque no se puede acceder al mundo civilizado e inteligente sin la ESO.

¡¡¡Pues vaya panorama!!!

La realidad es que para conseguir ese papelito los niños españoles tienen que  pasar muchas horas de su vida sentados en pupitres, han tenido que madrugar de lunes a viernes durante toda su infancia, han tenido que hacer muchos deberes, han tenido que realizar infinidad de exámenes, generalmente han sufrido mayor o menor dosis de estrés, algunos incluso el horrible acoso. Desde luego no ha sido en la mayoría de los casos un camino sencillo. Y muchos después de esos esfuerzos  y por diferentes circunstancias, no llegan a obtener ese título a los dieciséis años. Hay mogollón de chavales que se presentan por libre a las pruebas de la ESO, a las pruebas para los ciclos medios, etc. O sea que esos chicos no lograron obtener el título a pesar de haber estado escolarizados toda su vida.
Yo también me he sentido insegura, he tenido miedo y he pensado que no tener ese título a los 16 era una desgracia sin igual y por otro lado una injusticia.
Ahora no siento que sea ningún problema porque he vivido en mis propias carnes la terrible y absurda paradoja de que el sistema presione tanto a los niños y a las familias para llegar a obtener ese título. Son horas y horas y horas de hipotético aprendizaje y estudio. Deberían ser todos como pequeños Einstein. Y luego resulta que cuando llegas a los dieciocho años y por la razón que sea no posees el título parece que es el propio Estado el que entra en pánico porque prácticamente te lo regala. Hay mil modos de obtenerlo. Si eres homeschooler de pura cepa, instintivamente te lanzarás a las pruebas por libre que es la opción más difícil y a la vez super facil de sacar. Si no te atreves a ir por libre pasas por un centro para adultos y te van a dar todas las facilidades del mundo para que lo saques.

Yo solo puedo aconsejar desde mi experiencia dos cosas:

Totalmente prohibido pensar en estas cosas si tu hijo es pequeño. Sobre los doce años puedes ir viendo cómo está el panorama, porque todo  va cambiando. De nada sirve además tener planes cuando tu hijo es un bebé, no sabes cuales van a ser sus intereses cuando crezca, ni de qué modos va a poder acceder al sistema escolar (en caso de desearlo).
Cuando ya van teniendo cierta edad se pueden ir trazando diferentes planes para que el chico pueda ir obteniendo los títulos que va a ir necesitando. Suele haber bastantes opciones, es cuestión de preguntar, informarse y ser creativo. Y siempre tener varios planes, si falla uno no pasa nada seguimos con el siguiente…

Pero lo más importante es tener siempre muy presente que nosotros empezamos en su día a hacer homeschooling por una serie de sólidas razones. El homeschooling es una opción incómoda, radical, mal vista socialmente y si has seguido perseverando con tus hijos desde que eran bebés está claro que no se trataba de un antojo, ni de una excentricidad, ni de un irracional arrebato. Mira a tus hijos y piensa en el insignificante precio que tienes que pagar a cambio del regalo que les has dado: el de una infancia y una juventud plenas.

Y hay otro aspecto que siempre pasamos por alto. Nuestros hijos NO van a perder dos años de su vida para conseguir el título en cuestión. Esa es una mentira. Ellos siguen durante ese tiempo formándose, aprendiendo, viviendo. No están dos años sentados esperando a…como si se tratase de un condenado a la pena capital. Es el Estado el que tarda X años en reconocerles algo que ellos ya tenían.

¿Injusticia? Pues ya no lo sé. Quizá en un mundo ideal no debería de existir esa “penalización”, no existe en muchos países, ni tan siquiera existía en el nuestro hace unos años. Peroooo en esta vida cada vez que tomas un camino o eliges una opción tiene sus más y sus menos. No hay nada que sea perfecto.
Pero vamos a ver:

¿Qué nos importa? ¿No es más importante tener los conocimientos que un papel? Y aún así tampoco nos deberían importar los conocimientos en sí, sino más bien el amor a la sabiduría. Que en nuestros chicos haya prendido esa llamita, que tengan sed de cosas buenas, de todo lo que es hermoso, justo, noble y lo demás vendrá por añadidura. Como dice el Eclesiástico 17-19 :

 “Mantente firme en lo que te aconseje tu corazón, pues nadie te será más fiel que él. La conciencia humana suele advertir mejor que siete centinelas puestos en un alto para vigilar. Pero, por encima de todo esto, ruega al altísimo que guíe tu camino según la verdad” 

Si todo transcurre con normalidad y en el caso en que realmente necesitéis los títulos os aseguro que cuando tengan los dieciocho años pueden tener todos los  que tienen los chicos de su edad y quizá alguno más exótico obtenido en el extranjero.

No obstante a continuación os dejo algunos post que hablan sobre la manera de obtener títulos:

Obtención de títulos después del homeschooling Blog Paideia en familia

Prepararse para la prueba de Ciclos Grado Medio Marvan del blog ORCA

Y después del homeschooling…¿qué? Blog En las alas del aire de Esther Quiles y Rebeca

Existe también otra opción que yo no conocía hasta hace unos meses. Me lo comentó Mayte y es la de acceder a certificados de profesionalidad. La condición es tener los dieciséis años cumplidos y no estar ni estudiando ni trabajando. Existen de Grado I a los que se accede sin estudios. Grado II con la ESO o examen previo de lengua y matemáticas. Grado III con bachillerato.

Si sabéis de alguna entrada u opción más me lo decís y lo añadimos aquí e insisto: ante todo ¡¡¡¡Qué no cunda el pánico!!!! ja,ja,ja…

“Si yo tuviera un hijo
le daría un buen caballo,
para huir de las escuelas,
los pedantes y los diarios”.

P.Leonardo Castellani

Hola

¡¡¡Regístrate para no perderte nada de paideia en familia!!!

6 comentarios en «El “sufrimiento” de las madres»

  1. Hola Paloma.
    Justo ahora pensaba en escribirte un correo con varias cosas, pero ya aprovecho los comentarios de esta entrada para contarte todo.
    Sobre el tema de los títulos, creo que a todas nos ha asustado un poco alguna vez pensar que nuestros hijos no tienen siquiera el título de primaria (que tampoco creo que sirva para mucho, otra cosa son los posteriores…) o como a mí me han dicho alguna vez "si no hace exámenes y no tiene calificaciones ¿cómo sabes si está aprendiendo o no?".
    Es como si alguien de fuera tuviera que darnos la seguridad de que nuestros hijos aprenden.
    Pero en el caso del homeschool yo lo veo una oportunidad de hacer las cosas de una manera más práctica. En vez de sacarme tal título y luego pensar qué hago con él o a partir de él, tenemos la oportunidad de decidir primero qué quiero hacer o hacia dónde van mis intereses y así elegir entre todas las posibilidades disponibles aquella que mejor se adapta a lo que yo quiero.
    Sigo en otro comentario, no vaya a ser que se me borre todo… jijiji

  2. Relacionado con el tema de los títulos, tenía pensado preguntarte (si te apatece escribir sobre ello, sin entrar en cuestiones demasiado personales) vuestros motivos para haber elegido una titulación norteamericana para vuestros mayores. Si es por tener un cierto respaldo con este título (aunque a veces no se están homologando en España)o porque realmente veis posibilidades de que ellos puedan continuar con su formación en otro país.
    Y ya para terminar, decirte que he terminado el boletín, que me ha encantado y que ya está la reseña publicada en mi blog.
    Un abrazo.

  3. Maribel mil gracias por la reseña, es la primera que me han dejado y me ha hecho mucha ilusión. ¡¡¡Es preciosa!!!
    Pues fíjate que justo iba a publicar una entrada acerca del tema de matricular a nuestros hijos en una escuela a distancia. No obstante por privado te puedo adelantar lo que quieras aunque más o menos los tiros van por lo que tú comentas.
    Un beso.

  4. Esperaré tu entrada, que ya imagino que bastante liada estás con tus cosas.
    Nosotros, por edad, suponemos que acabamos de terminar 5º de primaria. Y aunque todavía queda tiempo, pero ya me gusta ir viendo las posibiliades disponibles. De ahí mi interés.

  5. Existe el acceso a la Uned para mayores de 25 años, que por circunstancias no hayan obtenido antes un título de bachillerato para realizar un Grado superior de formación profesional o una carrera.
    Mi marido no pudo terminar estudios en su momento porque le faltaron sus padres y se tuvo que poner a trabajar, a los 39 años y sin el BUP y sin titulación de FP, aunque sí con muchos conocimentos autodidactas, teniendo que buscar opciones al cerrar el negocio que tenía, le animé a preparar el acceso a la Uned, se preparó los exámenes en una semana y sacó un 8.
    No estoy diciendo que sea fácil, mucha gente emplea un año, pero en su caso nunca ha dejado de leer sobre lo que le gusta, por ejemplo, matemáticas, física cuántica… Su sobrinos haciendo estudios de Ingeniería de Teleco en 4º o 5º de carrera le han pedido que les explique temas.
    Aprobó, se matriculó en un Grado de FP superior de rama informática y después en una carrera también por la Uned, con ello quiero decir que hay otros caminos y edades para conseguir los títulos que te piden para trabajar y no por no tenerlos eres inculto o iletrado.
    Cuando nació mi mayor y a los 3 años le montamos la habitación, donamos como 400 libros a su cole y nos quedamos con otros tantos o más, somos acérrimos lectores, se quedaron asombrados de que tuviéramos tantos y nos preguntaron si los habíamos leído todos, snif!
    Actualmente, el mayor 10 años está escolarizado por obligación, en mi comunidad es inviable no escolarizar, el pequeño con 4 hemos decidido dejarlo de momento en casa, tienen un montón de libros a su disposición y se dedican a veces a tunearlos. Se asombran que el mayor con 10 años haya leído El Camino o Robinson Crusoe, pero es que también lee y empezó con un montón de comics. Me sorprendió en el confinamiento el agobio de muchos padres con la escolarización en casa, pero es que también les acribillaban a deberes, nosotros llegado un momento, avisamos a la tutora que íbamos a ir por libre y a su ritmo. En el grupo de mamás de 3-4 años tenían a los niños 4-5 horas haciendo deberes, me parece una tortura y memorizando fichas de palabras sin dibujos y haciendo caligrafías repetitivas. El nuestro sólo juguetea con los libros, pero le gustan y los quiere ver y comprar, sus compañeros ni de lejos. Me han criticado muchos por no escolarizarlo este año por prevención, me resbala un poco, porque a mí la maternidad me llegó tarde, con 37 y 43 años, pero la presión es mucha y hay que tener las cosas muy claras, me salí de los grupos de wasp y hay gente que incluso ha dejado de saludar. En ningún momento, cuestiono lo que cada cual hace con sus hijos, pero tampoco veo motivos de dar explicaciones de mis decisiones, cuando entras a ser madre te cuestionan siempre, si das teta 4 años, si colechas, si no escolarizas pronto… al final te debe “resbalar” el tema, yo veo muchos niños escolarizados, agobiados y apáticos.
    Perdón por el tocho, te leo hace años pero comento por 1ª vez, creo que este año, muchas ideas preconcebidas se han ido al traste solas.

    1. Hola Verónica. Tienes toda la razón y me alegra que por fin te hayas animado a comentar ja,ja,ja…Que fuerte lo que cuentas de los niños de 3 o 4 años, el mío pequeño tiene 6 y no hay manera de que haga nada repetitivo, ni fichas, ni nada de eso…y así han sido sus hermanos con su edad. No es natural ni beneficioso en ningún sentido que los niños tan pequeños tengan que sufrir haciendo tareas tediosas y tan alejadas de su naturaleza, porque en cuanto estén maduros aprenderán en cuestión de horas o días todos esos conocimientos, si es que no los tienen todavía. Ayer se examinó mi segundo hijo por libre para sacar el título de la ESO y se quedaba alucinado de que en una jornada de exámenes pudiera sacar un título que cuesta tantos años de escolarización, deberes, madrugones, etcétera. Muchas gracias por comentar, me ha encantado todo lo que cuentas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos
Responsable Paloma Estorch Ruiz +info...
Finalidad Gestionar y moderar tus comentarios. +info...
Legitimación Consentimiento del interesado. +info...
Destinatarios No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal +info...
Derechos Acceder, rectificar y cancelar los datos, así como otros derechos. +info...
Información adicional Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en nuestra página de política de privacidad.