MARE VERUM Y PAIDEIA EN FAMILIA

Albert Anker, (1831,910)
Desde que empecé con el homeschooling hace unos cuantos años me entusiasmé con la educación clásica. Fue un flechazo, un enamoramiento. Durante años intenté educar a mis hijos en las Artes Liberales pero al tiempo y por haberme creado unas expectativas desorbitadas me “quemé” y opté por un camino más pragmático. Además me entró miedo de que a la hora de presentarse a exámenes, pruebas por libre, etc. mis hijos no tuvieran los mismos conocimientos que los niños escolarizados y por tanto no lograsen acceder  al sistema si algún día lo precisaban. 
Son los miedos y fantasmas que nos persiguen cuando transitamos por veredas poco frecuentadas.
¡¡¡Si es  solitario el  homeschooling, imaginad el homeschooling siguiendo un currículo clásico!!!
Pero como dice el refrán “la cabra tira al monte” y al poco tiempo retorné a mis orígenes. 
Comprobé que las pruebas por libre son muy sencillas de aprobar y que no merece la pena pasar toda la infancia y adolescencia preparándose para algo que con una buena base, unos cimientos fuertes, se supera sin apenas esfuerzo ni dedicación.
Es paradójico que el Estado obligue a escolarizar a los niños desde muy corta edad, porque aunque la edad obligatoria son los seis años, prácticamente todos los niños están escolarizados antes de los tres. Tienen que estar miles de horas sentados, haciendo ejercicios repetitivos,  trabajos, deberes y tareas para casa (incluso en vacaciones y fines de semana) para obtener el título de la ESO a los dieciséis cuando luego la triste realidad es que hay muchos jóvenes que no lo logran a esa edad. 
Y como son tantos los chicos y chicas que no consiguen sacar el título de la ESO es cuando el Estado entra el pánico (debe ser porque comprueba su propio fracaso) y ofrece un montón de opciones para que lo saquen sea como sea. Pruebas por libre de la ESO a los 18 años. Pruebas para los grados medios a los 17 o a los 16 si tienes un contrato de trabajo. Y todas estas opciones son muy accesibles. Cuando comprobé lo fácil que era acceder al sistema escolar español me di cuenta del error de haber renunciado durante un tiempo a educar a mis hijos tal y como me susurraba mi intuición y todo mi ser. 
Y es cuando apareció Gisela en escena. Madre de seis hijos educados en casa que también sintió la misma llamada hace años, lo cual le impulsó a hacer homeschooling y a montar la escuela Mare Verum que  ayuda a familias de todo el mundo a educar a sus hijos en el hogar según las Artes Liberales.
Gisela y yo hablamos mucho, compartimos ideas, recursos, sueños y algún día si Dios quiere lo haremos tomándonos un mate juntas ja,ja,ja…Finalmente matriculé a mis hijos en el programa de Mare Verum que tiene un currículo clásico con toques de Charlotte Mason y de esta manera pensé que sería más fácil perseverar en la educación clásica y tener una excusa para seguir formándome a la vez que educo a los míos.
Además ya no era tanto el tema humanista de que los chicos aprendan latín o griego Koiné, es que el mundo avanza vertiginosamente hacia un abismo que sinceramente me gustaría evitarles. La tecnología se ha convertido de la noche a la mañana en una omnipresencia en nuestras vidas y las vidas de nuestros hijos y bajo mi punto de vista está matando la creatividad, la inocencia y muchas más cosas. Es como vivir en la inmediatez y todo aquello que requiera el más mínimo esfuerzo deja de tener cabida. Además de la tecnología está la  apología de la fealdad y la vulgaridad especialmente en todo lo que va dirigido a un público infantil o juvenil. No tenéis más que fijaros en los libros para adolescentes, en los dibujos animados para niños, en la música…No sé si en alguna época de la historia como en esta abundó tanto la falta de sentido común.
Lo de encargarnos personalmente de la educación de nuestros hijos y educarlos no tanto para que acumulen conocimientos sino para que busquen y anhelen la sabiduría,  la Belleza,  la Verdad y el Bien puede ser ahora mismo la única manera de salvarlos de la barbarie. Siempre digo que el homeschooling era para mí una opción  y que hoy por hoy no veo  alternativa.
Esta entrada era para contaros que Mare Verum desde Argentina y Paideia en familia desde España vamos a aunar fuerzas para que todas las familias a un lado y al otro del “charco” que lo deseen, puedan educar a sus hijos según los principios de las Artes Liberales.  Nuestro sueño es conseguir una nueva generación de chicos y chicas educados en casa, con la cabeza bien amueblada, las ideas claras, que no sean fácilmente manipulables y puedan influir algún día y para bien en nuestra sociedad.
En breve crearemos una plataforma de ayuda pedagógica para las familias españolas inscritas en Mare Verum de la que me ocuparé personalmente. Os avisaremos por correo electrónico cuando hayamos concretado todo y luego en Instagram y Facebook.
Vamos pues a educar en familia (Paideia en familia) adentrándonos en el mar de la Verdad (Mare Verum) a través de la Educación Clásica y los Grandes Libros.

Hola

¡¡¡Regístrate para no perderte nada de paideia en familia!!!

7 comentarios en «MARE VERUM Y PAIDEIA EN FAMILIA»

  1. "Nuestro sueño es conseguir una nueva generación con la cabeza bien amueblada….y q puedan influir para bien en nuestra sociedad" Ese tmb fue mi sueño al elegir magisterio y el sistema educativo me lo tiro por tierra. Ahora madre de un hijo de 8 años sigo luchando entre mente y corazón,entre educación reglada y educación en casa,así q anhelo esta colaboración de la q hablais para q sea el empuje que me falta para seguir a mí corazón. Gracias por existir

  2. Hola Paloma.
    Te he escrito un correo preguntándote algunas dudas sobre el funcionamiento de Mareverum, ahora que estamos planteándonos qué hacer con el tema de titulaciones, que ya se va acercando.
    Gracias por estar siempre ahí para aconsejarme.
    Un abrazo.

  3. Hola Paloma:

    Decías: “Además de la tecnología está la apología de la fealdad y la vulgaridad especialmente en todo lo que va dirigido a un público infantil o juvenil. No tenéis más que fijaros en los libros para adolescentes, en los dibujos animados para niños, en la música…No sé si en alguna época de la historia como en esta abundó tanto la falta de sentido común.”

    Es la primera vez que oigo a alguien expresar esto, de lo que yo he sido muy consciente desde que empecé a comprar libros para mis hijos.

    Me siento cursi, vintage. Pero no vuelvo atrás. La sonrisa inocente de mis hijos, la mirada luminosa, la actitud agradecida, servicial y respetuosa… son el fruto de haber escogido cuidadosamente las lecturas y libros ilustrados, de no haberles envuelto en las voces estridentes de los dibujos animados. Y muchas otras cosas, claro.

    Para mí, que no seguí ningún método conscientemente, la clave ha sido lo siguiente: amor a Dios y amor al prójimo. Si lo que hacemos no encaja en esos principios, si lo que hacemos va a molestar al Espíritu Santo, entonces lo descartamos.

    He echado de menos canciones de comba y juegos de palmas que agraden al Espíritu Santo. Alguna vez inventé alguna, pero entre tantas otras cosas que he tenido que desarrollar al margen de lo oficial, se quedaron en el olvido. ¿Conoces tú alguna?

    Nosotros ahora inventamos canciones en nuestros paseos en bici. Canciones de gratitud, de alabanza, de esperanza en Dios, o que sencillamente describen nuestras rutinas cotidianas, que ya de por sí son hermosas. Mis hijos me dicen que tendría que grabar un disco para recopilar esas canciones… Qué bonitos son.

Responder a Unknown Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos
Responsable Paloma Estorch Ruiz +info...
Finalidad Gestionar y moderar tus comentarios. +info...
Legitimación Consentimiento del interesado. +info...
Destinatarios No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal +info...
Derechos Acceder, rectificar y cancelar los datos, así como otros derechos. +info...
Información adicional Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en nuestra página de política de privacidad.