….”La profesora, que ya empezaba a considerarla una niña escandalosa y molesta, decidió dedicar un rato al dibujo. Pippi estaría sentada y quieta mientras dibujaba. Creyéndolo así, la profesora repartió hojas de papel y lápices entre los alumnos.
-Podéis dibujar lo que queráis- les dijo.
Y sentándose a su mesa, empezó a corregir cuadernos. Un momento después levantó la cabeza para echar una ojeada a los alumnos. Todos, desde sus pupitres, miraban a Pippi, que estaba echada de bruces y dibujaba en el suelo con gran alegría.
-!Pero Pippi!- exclamó la profesora, empezando a perder la paciencia-.¿Por qué no dibujas en el papel?
-Hace tiempo que no dibujo en papeles. No hay espacio para mi caballo en esa mísera hoja. Ahora estoy dibujando las patas delanteras; cuando dibuje la cola estaré seguramente en el pasillo.
La profesora reflexionó un momento, visiblemente preocupada…”
Pippi Calzaslargas. Cap. 3 Pippi en el cole. Ed RBA
Que verdad tan grande, me ha gustado este parrafo de pipi.