¿Y si nos denuncian?

Los que seguís este blog desde hace tiempo, sabéis que nosotros fuimos una de esas familias a las que les tocó  demostrar nuestra inocencia ante la Justicia española. 

De un tiempo a esta parte, hay algunas familias homeschoolers que están sufriendo persecución por ejercer su legítimo derecho como padres, de elegir la educación que consideran mejor para sus hijos.  No estamos hablando de absentismo escolar, ni de abandono, sino de todo lo contrario ya que pasan las veinticuatro horas del día acompañando  a sus hijos en sus procesos de aprendizaje. Se trata de objetar de un sistema escolar que consideran, consideramos, obsoleto, por lo que educamos a nuestros hijos al margen del sistema, ni más ni menos. De un tiempo a esta parte en varios grupos de homeschooling a los que pertenezco hay algún caso, a parte de otros que conozco por Internet, otros que conozco personalmente y todos me preguntan cómo nos fue a nosotros, que hicimos, como logramos salir airosos, etc…por lo que voy a volver a contar de nuevo nuestra historia, por si le sirve a alguien que ahora mismo esté con problemas o para alguna familia que tenga que enfrentarse más adelante a los servicios sociales, a Fiscalía de Menores o a juicios.

Está claro que  los que educamos en casa en España, sabemos a lo que nos exponemos cuando empezamos, de hecho suele ser uno de los primeros miedos y para muchas familias razón suficiente como para no emprender jamás la aventura de hacer homeschooling. Aún así, cuando nos llega (si nos llega) no deja de ser una sorpresa, ya que esta es una de esas cosas que les pasan a los demás, pero no a nosotros. Es como la muerte, todos sabemos intelectualmente que algún día nos llegará el momento, pero como decía un profesor de mi facultad: La muerte propia es inimaginable. Lo mismo sucede con la enfermedad y tantas otras situaciones cotidianas que a pesar de formar parte de nuestra cotidianidad, les ocurren a los demás pero ¿a nosotros?

Pues si, a nosotros nos puede pasar. Y además os aseguro de una cosa: Esto es la ley de Murphy y siempre nos va a suceder en el peor momento. Nunca es un buen momento para que te denuncien, eso está claro, pero seguro que si te denuncian además se te junta con un montón de problemas.
Por eso es mejor estar preparado y estar preparado no significa estar permanentemente preocupado o angustiado, nada de eso. No podemos, ni debemos vivir en el miedo, no tiene sentido…Miedo tendrán que tener los delincuentes, los terroristas, pero no nosotros que no  hacemos ningún mal. Pero estar preparado si significa ser realista y consciente de que es algo que te puede suceder en cualquier momento y me ocurra cuando me ocurra yo voy a intentar salir airoso de la situación.  Vamos a ver, en la cárcel no te van a meter (de momento ja,ja,ja…), a los niños no te los van a quitar así de un día para otro…por lo que en realidad lo peor que te puede suceder es que te obliguen a escolarizar y eso si puede pasar. 

¿Es algo grave? pues depende…Puede serlo y también suelo insistir en ello si por ejemplo el niño no tiene más o menos el mismo nivel de los niños escolarizados. Si por ejemplo tiene 10 años y es analfabeto y tiene que ser escolarizado de hoy para mañana puede ser un sufrimiento terrible para el niño. Por esa razón, por el “por si”…siempre recomiendo unos mínimos. Hay que intentar encontrar un equilibrio entre seguir el ritmo de nuestros hijos y las exigencias que marca el MEC. Y se  puede conseguir.

La cuestión es que a nosotros hace justo siete años algún “alma caritativa” informó a los servicios sociales de que nuestros hijos no iban al colegio. ¡¡¡Vaya por Dios!!! Siempre hay gente con tiempo libre, con ganas de fastidiar o vete tú a saber…Nunca supimos quien fue y durante mucho tiempo íbamos por el pueblo diciendo: ¿Será esté? ¿habrá sido fulanito? Un horror, pero ya casi se nos olvidó el asunto.
Yendo al grano: Un buen día de mayo del año 2010 recibimos una carta de Asuntos Sociales en la que decían algo así como que teníamos que presentarnos tal día a tal hora para valorar la situación y necesidades de nuestros hijos. Aquello fue un jarro de agua fría porque teníamos cuatro niños muy pequeños, que necesitaban toda nuestro tiempo y energía y además yo estaba embarazada de nuestro quinto hijo. En ese momento no sabíamos todavía que ese bebé estaba gravemente enfermo. Lo que decía antes de que los problemas casi nunca vienen solos.

Nos presentamos en Asuntos Sociales toda la familia. Nos aconsejaron que fuésemos sin niños, pero no hice caso porque creía que era importante que comprobasen que no sufrían abandono, que los niños estaban bien y que estaban recibiendo una educación en su hogar. Yo siempre digo que los niños son nuestra mejor carta de presentación. Por aquél entonces muchos casos se resolvían en Asuntos Sociales y otros no. El nuestro fue de los segundos. La chica fue atenta, simpática, mostró su interés por el homeschooling (opción educativa que desconocía por completo) y tenía dos opciones: Mojarse o no mojarse. Aquello era “una patata caliente” y no se quiso quemar, por lo que nuestro expediente siguió su curso y tuvimos a las pocas semanas una cita con la Mesa de Absentismo Escolar. Nos volvimos a presentar con los niños y la Mesa estaba compuesta por dos personas: El inspector de zona y la Concejala de Cultura. Por aquella época mi marido participaba mucho en la Casa de la Cultura presentándose a concursos de pintura y  mi hijo mayor hacía apenas unos días que había ganado el primer premio del concurso infantil. Por lo que nada más vernos la Concejala que además nos conocía del pueblo dijo: ¿ellos? ¡¡¡No puede ser!!!! ¡¡¡¡Pero si son una familia normal!!!Y ella misma le contó al inspector de zona que nunca podría haber imaginado que éramos nosotros, que estábamos perfectamente integrados en el pueblo, y le llevó incluso a ver el cuadro de mi hijo que todavía estaba allí expuesto en una sala contigua. Un buen rollo total…pero el señor inspector era duro de pelar y dijo que eso a él nada de nada. Que teníamos una semana para escolarizar a todos los que estaban “fuera de la ley” (que eran sólo dos) y que si no, nos mandaba a Fiscalía de Menores. No hubo manera de hacerle razonar. Fijaros que nos llegó a decir que si les matriculábamos en alguna escuela libre de la zona que aún no estaban homologada por el MEC, nos lo daba como bueno, pero que no podían seguir en casa bajo ningún concepto. No quiso ni mirar todo el material que yo llevaba. Consideraba que nuestra opción era sectaria, peligrosa, adoctrinadora, que les estábamos arruinando la vida a nuestros hijos y que él no lo iba a permitir. Ahí, como ya lo teníamos todo perdido me “calenté” y empecé a decirle la cantidad de niños de nuestro pueblo que efectivamente sufrían abandono, que andaban solos por las calles, que pasaban horas sin sus padres, bla, bla, bla…Pero dijo que eso no le preocupaba ya que estaban escolarizados y no sufrían peligro pues en el colegio los profesionales estaban pendientes y al tanto de todo. En cambio los nuestros ¡¡¡¡solos ante el peligro!!!! La concejala hizo todo lo que estuvo en su mano, si no llega a estar ella ,que era una señora de cierta edad y muy respetable, creo que nos hubiera mandado directamente a prisión (es broma).

A los pocos meses recibimos la temida cita para Fiscalía de Menores, aquello ya eran palabras mayores. Quedaban pocos días para el nacimiento de nuestro bebé, ya sabíamos que tenía gravísimos problemas y toda mi energía estaba con él y me importaba un pimiento todo este asunto. De hecho yo estaba tan trastornada que no quería ni presentarme. Menos mal que la que entonces era presidenta de ALE se portó fenomenal conmigo y me animó a ir, haciéndome entrar en razón. Y allí nos volvimos a presentar toda la familia. Ir con niños tan pequeños tiene sus riesgos pues los niños son imprevisibles y te pueden montar un “pollo” y dejarte fatal. Además iban haciendo preguntas del tipo: ¿nos meterán en la cárcel? Lo bueno es que con su ingenuidad e inocencia infantil, lo vivieron más bien como una aventura que otra cosa. La sala de espera de Fiscalía era deprimente, llena de pintadas, grafitis, palabrotas escritas en las paredes y los baños…Cuando nos llamaron y entramos todos en el despacho, la fiscal nos dijo que mejor se saliesen los niños pues allí no cabíamos. Salimos y les dejamos con todos los secretarios y secretarias que había fuera. Al entrar nos empezó a hacer diferentes preguntas, pero se notó desde el primer momento empatía. Era una mujer joven, madre y nada más vernos nos dijo que nunca se había encontrado con un caso así. No sabía que existiese el homeschooling, al menos en España. Ojeó con calma los libros que yo llevaba impresos a todo color de mis blogs. Hizo muchas preguntas pero no para pillarnos, sino por auténtico interés…se notaba. Se quedó impresionada, le encantó nuestro trabajo, nuestro proyecto de vida y además de hacernos un informe super positivo, nos pidió disculpas por habernos tenido que hacer pasar un mal rato, porque nos hubiesen hecho llegar hasta allí. Salimos habiéndonos quitado un peso de encima y por la sala volaban aviones de papel que les habían hecho a los niños los funcionarios. Todos encantados, comentando lo ricos que eran y lo educados que estaban. Por lo que la nuestra es una historia con un final feliz.

Peroooooo, siempre hay un pero, a los pocos días de que nuestro caso se resolviese de esta manera, nos llegó como una bomba la sentencia del Tribunal Constitucional, según la cual no se reconoce el derecho de los padres a elegir para sus hijos una educación en su propio domicilio.
No soy abogada, no tengo ni idea de leyes y además cuando esto sucedió yo estaba de duelo por la muerte de nuestro hijo, pero entiendo que la situación se ha complicado.

Es el precio que tenemos que pagar por la libertad, mientras siga sin estar regulado el homeschooling en España. No se si podría volver a tocarnos, pero me imagino que si y realmente no se lo que haríamos ahora mismo si nos obligaran a escolarizar, pues nuestras circunstancias han cambiado, nuestros hijos han crecido y ya opinarían y seguro que no se querrían  ir a vivir a otro país, ni sería fácil para nosotros mover el “chiringuito”. En fin…mejor no pensarlo y si llega ya se verá. Esto me recuerda que desde entonces dejé de imprimir el blog y quizá debería tenerlo más a punto ¿alguien sabe cuál es la mejor manera de hacerlo?

A las familias que estáis ahora inmersas en estos líos pues mucho ánimo y en la medida de lo posible tenéis el apoyo aunque sea virtual de todas las familias homeschoolers.

Como dice siempre Laura Mascaró, tenemos que hacer un esfuerzo todos por salir del armario, dar a conocer esta maravillosa opción educativa, que la sociedad se de cuenta de que no somos bichos raros (de hecho la sociedad en general, tiene una imagen absolutamente distorsionada de lo que somos), que queremos lo mejor para nuestros hijos y que el homeschooling funciona.
Sólo necesitamos que nos dejen demostrarlo.

 
NOTA: Me he ido a remover la comida y me he dado cuenta de algo y es que hace siete años teníamos cuatro niños pequeños, ahora tenemos cinco pero dos de ellos son ya unos “hombretones” hechos y derechos. Pertenecen a grupos y asociaciones, hacen voluntariados, son responsables en los estudios, tienen como poco el mismo nivel de los chavales de su edad (yo diría que más, pero me vais  a decir que es pasión de madre ja,ja,ja ),se relacionan sin problemas, colaboran mucho en casa. O sea que nosotros ya estamos constatando que esto funciona y llegado el caso podríamos demostrarlo. 

Nuestro sueño se está haciendo realidad.

Hola

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9 comentarios en «¿Y si nos denuncian?»

  1. Para imprimir, hay un servicio de HP que se paga por número de páginas en vez de por cartuchos gastados. Eso sí, hace falta acceso a Internet y una impresora compatible de ellos. Se llama HP Instant Ink, si quieres buscarlo. Es lo más barato que he encontrado.

  2. Hola Paloma.
    Me gustaría preguntarte si en algún momento tuvisteis los servicios o asesoramiento de algún abogado y si recomiendas formar parte de alguna asociación que si se diera el caso podría ayudar a la familia de alguna manera: asesoría, envío de cartas de apoyo, etc
    Un saludo

  3. Hola Maribel. Nosotros no tuvimos asesoramiento de ningún abogado. La verdad es que en aquel momento, como ya sabes, esto era para nosotros un problema secundario y yo tenía tan claro, tan claro, que no estaba haciendo nada malo, que no iba a permitir que me tocasen a los niños, que lucharíamos todo lo que hiciese falta, que tan solo me dejé llevar de mi intuición. Por eso acudimos con ellos a las citas, por eso lo del llevar el blog impreso, etc…No se lo que nos habría recomendado un abogado, quizá lo contrario.
    Cierto que la entonces presidenta de ALE y amiga virtual, me dio ánimos y me mandó casos archivados en España, todo el tema legal de leyes y demás en un PDF para que lo imprimiese. También lo llevé aunque eso no lo miraron.
    ¿Estar en una asociación? Yo creo que siempre es interesante, nosotros nunca hemos estado porque siempre hemos andado justos de dinero pero si puedes yo creo que es una buena opción.
    Si os quedan más dudas aquí estoy para lo que necesitéis. Un fuerte abrazo.

  4. Ahora si!!esta entrada si que la había leído y me emocionó muchísimo,ya me parecía raro no haber coincidido antes!!Hace un año andaba navegando por toooodos los rincones de Internet relacionados con la no escolarización 😉 y por estas fechas leí esta entrada, descubrí también el blog de Madalen y me leí el Balora de cabo a rabo. 😉
    La sentencia del Tribunal Constitucional a la que haces referencia la tienes a mano?O sabrías decirme alguna palabra clave para buscarla?
    A mi en octubre se me cruza algún cable,ahora estoy de lleno dándole vueltas a la "insumisión escolar",he creado un grupo en Telegram para poder debatir…si te apetece me encantaría reflexionar juntas 😉
    Perdón por el aluvión de comentarios entre el blog y Facebook,es que me ha alegrado mucho encontrarte/conocerte al menos virtualmente.
    Un abrazo: Bizi 😉

  5. Bizi encantada de haberte conocido, le he dicho a Madalen a ver si te puede mandar ella la sentencia que quizá la tenga a mano. Si no ya te la busco yo.
    Un beso.

    No tengo Telegram pero tengo un grupo de WhattApps de madres que hacemos homeschooling (están Madalen y Marvan jajaja)

  6. Gracias Paloma!Para mi esta entrada fue un islote de tranquilidad, recuerdo releerla junto a mi marido y ya tras leernos el Balora el respiro fue mayor aunque siempre revolotean esos "y sis" y esas situaciones tan injustas que han vivido algunas familias…
    Yo hasta hace un par de meses tampoco utilizaba Telegram pero algunos aspectos de esa plataforma pueden dar muchas alas 😉 todavia estoy aprendiendo a manejarme..jeje.
    Si no te importa me gustaría entrar en ese grupo de WhatsApp,te parece bien que te pase mi numero por privado a través de Facebook?
    Bizi

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