“Si tuviese que volver a criar a mis hijos, usaría más el dedo índice para pintar y menos para señalarles faltas; les corregiría menos y conversaría más con ellos; daría más caminatas, volaría más cometas, les abrazaría más…y les reprendería menos.
Les apoyaría más, edificaría antes su amor propio y la casa después…Les enseñaría menos acerca del amor al poder y más sobre el poder del amor”.
Diane Loomans