Mañana día 25 de Marzo, celebramos que hace más de dos mil años, una niña de quince años dijo SI a la vida. Es un día de fiesta y en casa se puede celebrar de muchas maneras con los niños, yo me he inspirado, “otra vez más” en el blog de Xhonane.
Durante este fin de semana, se van a realizar en España muchas concentraciones en favor de la vida, aquí hay un listado. Ojala mejore el tiempo y las calles se llenen de gente de toda religión, ideología política etc…con la única intención de clamar por los derechos de los “no nacidos”
Hoy he recordado un fragmento de un texto de Delibes acerca del aborto, que leí hace mucho tiempo y que ahora comparto con vosotros, pues es de una gran vigencia (Aquí el artículo completo)
“Y el caso es que el abortismo ha venido a incluirse entre los postulados de la moderna “progresía”. En nuestro tiempo es casi inconcebible un progresista antiabortista. Para éstos, todo aquel que se opone al aborto libre es un retrógrado, posición que, como suele decirse, deja a mucha gente, socialmente avanzada, con el culo al aire. Antaño, el progresismo respondía a un esquema muy simple: apoyar al débil, pacifismo y no violencia. Años después, el progresista añadió a este credo la defensa de la Naturaleza. Para el progresista, el débil era el obrero frente al patrono, el niño frente al adulto, el negro frente al blanco. Había que tomar partido por ellos. Para el progresista eran recusables la guerra, la energía nuclear, la pena de muerte, cualquier forma de violencia. En consecuencia, había que oponerse a la carrera de armamentos, a la bomba atómica y al patíbulo. El ideario progresista estaba claro y resultaba bastante sugestivo seguirlo. La vida era lo primero, lo que procedía era procurar mejorar su calidad para los desheredados e indefensos. Había, pues, tarea por delante. Pero surgió el problema del aborto, del aborto en cadena, libre, y con él la polémica sobre si el feto era o no persona, y, ante él, el progresismo vaciló. El embrión era vida, sí, pero no persona, mientras que la presunta madre lo era ya y con capacidad de decisión. No se pensó que la vida del feto estaba más desprotegida que la del obrero o la del negro, quizá porque el embrión carecía de voz y voto, y políticamente era irrelevante. Entonces se empezó a ceder en unos principios que parecían inmutables: la protección del débil y la no violencia. Contra el embrión, una vida desamparada e inerme, podía atentarse impunemente. Nada importaba su debilidad si su eliminación se efectuaba mediante una violencia indolora, científica y esterilizada. Los demás fetos callarían, no podían hacer manifestaciones callejeras, no podían protestar, eran aún más débiles que los más débiles cuyos derechos protegía el progresismo; nadie podía recurrir. Y ante un fenómeno semejante, algunos progresistas se dijeron: esto va contra mi ideología. Si el progresismo no es defender la vida, la más pequeña y menesterosa, contra la agresión social, y precisamente en la era de los anticonceptivos, ¿qué pinto yo aquí? Porque para estos progresistas que aún defienden a los indefensos y rechazan cualquier forma de violencia, esto es, siguen acatando los viejos principios, la náusea se produce igualmente ante una explosión atómica, una cámara de gas o un quirófano esterilizado.”
Y por último recomendaros este librito que encontré en un mercadillo de segunda mano y que leí este verano de un tirón, ayuda a conocer profundamente a María de una forma sencilla pero a la vez profunda, como Ella es….
¡¡¡¡Feliz día de la Anunciación!!!!
Paloma, yo soy de esas personas, que sin ser católica opino como vos. Nunca pude pronunciarme a favor del aborto, y se que las mujeres que terminan muriendo son aquellas que no pueden pagárselo y se lo hacen clandestinamente y en lugares terribles. se que se llucra con el tema y sin embargo…no me cierra. Y es por esa vidita allí adentro, tan agena a todo. No encuentro solución. Tampoco me parece justo que estén encerradas mujeres pobres sin educacion y recursos a veces violadas..es tan complicado…
Pero yo tambien estoy contra el aborto.
Beso grande!
Vilma me quedo con tu frase: "por esa vidita allí adentro"
Muchos besos para ti y los tuyos.