Desde que me enteré de la historia de esta mujer, me he quedado tan impresionada, que no he podido dejar de leer todo lo que he encontrado sobre ella. Chiara Corbella murió hace apenas una semana, a los 28 años de edad por defender la vida de su bebé. Francesco era su tercer hijo, que nació el 30 de Mayo del 2011.Su primera niña (María), nació con graves malformaciones y murió a la media hora de nacer. Chiara y Enrico sabían que sus malformaciones eran incompatibles con la vida, pero decidieron seguir adelante y decían que el día que nació su hija fue el más feliz de sus vidas y que lo recordaban con gran paz. Al poco tiempo se vuelve a quedar embarazada y de nuevo el bebé (David), tiene gravísimos problemas, pero también le acogen y le permiten nacer aunque a los pocos minutos de su nacimiento marcha junto a su hermana. En contra de toda lógica humana y de los consejos de la gente, no dudan en seguir abiertos a la vida y Chiara se queda embarazada de Francesco, que según las ecografías y los diagnósticos está perfectamente sano.
Pero…. al quinto mes de gestación, le diagnostican a la mamá, un carcinoma en la lengua. Ella no duda en retrasar el tratamiento hasta el momento del parto para proteger a su hijo.
Francesco nace estupendamente, pero para ella era demasiado tarde…
Murió como dice su marido, no con paz sino con felicidad. Todo un ejemplo de fe, a la que según dijeron en el funeral, fué llegando con “pequeños pasos posibles”…
Un funeral al que asistieron un millar de personas, un funeral llenos de niños, de cantos, de alegría y de flores ya que por deseo de ella todos los asistentes se llevaron de regalo una plantita.
“La siento más viva hoy que antes. Y además, el hecho de haberla visto morir feliz para mí ha sido una victoria sobre la muerte. A mí me daba mucho miedo pensar, después de las experiencias de mis hijos, de David y María, poder ver morir también a mi hijo Francisco. Hoy sé que hay algo hermosísimo más allá, que nos espera” (Enrico, esposo de Chiara)
Leía el otro día, que este tipo de historias son de las que nos hacen replantearnos muchas cosas y si no es así, es que ya no tenemos remedio.
Que historia de amor más bella. La vida es realmente impresionante, ¿verdad?
Yvonne.
Gracias por compartirlo… desde luego que es algo que te hace replantearte todo lo que damos por hecho porque nos malacostumbramos a tenerlo: los hijos, salud, vida…
Besos, Paloma.
Debemos tener remedio, cuando Dios nos ama tanto.
Muchos besos.
Yvonne de verdad que la vida es impresionante, cada vez me gusta más. Un abrazo.
Silvia damos todo por supuesto, al menos demasiadas cosas a las que nos hemos acostumbrado.
Menos mal que de vez en cuando aparecen personas así….que nos hacen reflexionar, dar gracias, sentirnos realmente vivos…
Muchos besos para toda la familia.
Anónimo, desde luego que debemos de tener remedio, el mundo no estará perdido mientras existan "santos de a pie" que brillan radiantes en medio de tanta oscuridad.
Lo he compartido en FB.
Nadie tiene amor más grande que quien da su vida por los demás.
Jesús es el ejemplo supremo. Pero hay otros.
Es una historia conmovedora de generosidad sin límites.
Carolina