Durante la semana en la que el tiempo no nos permitió ir a la playa, realizamos algunas visitas culturales, una de ellas fue a la Cueva de Nerja en Málaga. Disfrutamos todos admirando tanta belleza y las gigantescas estalactitas. Solo es posible visitar una tercera parte de la cueva que es lo que está habilitado, el resto es posible hacerlo pero con espeleólogos y previa cita…Volveremos cuando los niños sean mas mayores.