Me produce una inmensa satisfacción terminar proyectos, señal inequívoca de que me estoy haciendo mayor, pues a los niños no parece importarles dejar las cosas a medias, de la misma manera que a mi no me preocupaba lo más mínimo de pequeña.
Pero he aquí la maqueta (de Opitec) que comenzamos hace casi dos años y que dejamos en “asuntos pendientes”, cuando nació el pequeñín de la familia. Lo que menos me ha gustado es que me dañaba mi auto estima cada vez que leía en las instrucciones que “la construcción de esta catapulta, no requiere ninguna habilidad en especial“(yo diría que hay que ser poco más o menos que ingeniero o arquitecto para conseguir montar algo así, pero bueno…)
Y además colaboraban mis hijos diciendo pero ¡¡¡¡¡¡mamá así no…es así!!!!! y poniendo esa cara de paciencia infinita que ponen los niños cuando no logran que los mayores entendamos….
“Las personas mayores nunca comprenden nada por sí solas y es cansado para los niños tener que darles siempre y siempre explicaciones” “El principito” Antoine de Saint-Exupéry
un post precioso igual que la catapulta.
Enhorabuena Paloma.
Ha quedado super bien… espero que no dispare con fuerza ;-D
Cariños para ti y para esos niños tuyos, tan pacientes.
Gracias chicas, no Ipe tranquila no dispara con fuerza…esa es la pena de mis guerreros. Besitos.
jejeje, eso me pasa a mí con el ordenador, que yo me paso horas para aprender algo y ellos llegan y te dicen que era más fácil y rápido de no sé qué forma, jajaja. me encanta la foto de la cabecera. Besitos. Pilar