Hoy he recibido este correo electrónico, escrito por el esposo de una mujer que tiene cáncer. Ambos tienen cinco niños y los educan también en familia. Me he quedado maravillada e impresionada por la fe que transmite y porque al fin y al cabo es la historia de mi hijo: “Un triunfo”
“El escáner de la semana pasada muestra que el cáncer ha crecido y que no hay ningún tipo de maniobra que se pueda hacer para ayudar al hígado. Vemos los efectos de la crisis en su hígado. Ella duerme durante una gran parte del día y tiene muchos momentos de confusión por las toxinas que se están acumulando en el cerebro. Está muy débil. En estos días la historia de David y Goliat me ha venido a la mente. En nuestro caso, nosotros podemos ver el blanco de los ojos del gigante. Algo diferente que Dios nos ha mostrado es que nuestro gigante tiene la boca tapada. No puede gritar insultos. Delante de nosotros, parece que hay dos salidas:
1) que Dios haga un milagro devolviendo la salud al cuerpo de Lisa (sería una victoria clara)
2) que esta batalla contra el cáncer termine y Lisa gane la victoria yendo a la presencia de Jesús.
Ambas son victorias aunque una nos duele más, a los que nos quedamos aquí. Estos días ha sido una fuente de paz el recordar que esta batalla terminará en victoria en una forma u otra. Por favor, seguid orando por nosotros en estos días, pues seguimos dando pasos en el desconocido con El Conocido. Gracias. Con nuestro amor”
Esto demuestra que la fe es lo más importante, que el corazón del ser humano tiene una parte que sólo puede ser llenada por Dios y que es la mejor esperanza que tenemos los que sabemos que un día nos reuniremos allá en el cielo.
Hola Paloma… Hoy he encendido una vela por Lu, lo hago siempre desde que no está físicamente, apenas se consume una enciendo otra; pero también he encendido otras tres por toda esta otra gente que está sufriendo, como este matrimonio y sus hijos, por todos los que aún estamos aquí, por Kai, Marcos, Diego, Marc y una lista cada día más larga de angelitos. Cada vez que veo la luz que irradian me acuerdo de todos ellos y pido que encontremos la manera de saber enfrentarnos a la vida el día después.
Cada día que amanece es un día después.
Creo que de a poco lo vamos consiguiendo…
Un abrazo
Solo decir que al día siguiente de que el marido de Lisa escribiera esta nota, ella consiguió la victoria y ha pasado a la presencia del Señor. Ya no sufre físicamente, seguro que ya está corriendo y totalmente sanada disfrutando de la vida eterna que los que hemos creído anhelamos. El funeral esta tarde ha sido una manifestación del amor de Dios y de la esperanza que tenemos de vernos de nuevo allí.
un abrazo
Ya lo se Ketty, lo lei en facebook y también vi hoy las fotos del funeral. Lo siento por su marido y sus niños….Pido por ellos todos los días.
Laura me encanta tu foto, con tu niña…es preciosa!!! ¿Por qué será lo de las velas? Yo también enciendo una vela a diario desde que se fue Kai y me salió solo, de manera natural…Curioso ¿no? antes sólo encendía velas en momentos "señalados"
Un abrazo.