Si tu hijo solo quiere jugar, en lugar de preocuparte deberías alegrarte, pues eso demuestra que tienes un niño muy inteligente y muy sano que hace lo que han hecho todos los niños a lo largo de la historia (siempre y cuando se les ha permitido). Hoy leía con mis hijos Los caballeros del Rey Arturo y comparto con vosotras esta cita que me ha encantado:
«El cabellero Pelinor vivía con su esposa y con su hijo Parsifal, el cual crecía dedicado por entero a sus juegos infantiles (…). A veces su madre le permitía salir al bosque vecino y allí jugaba, corría y saltaba de placer. Escalaba los árboles más altos, observaba atentamente los nidos de las aves, saltaba los arroyos, cortaba leña con una pequeña hacha y hasta se entretenía en clavar en los troncos de los árboles las flechas que disparaba con un pequeño arco. Después de sus correrías llegaba al castillo hambriento y cansado, y su madre le esperaba cariñoso. Así pasaba la niñez de Parsifal en medio de juegos y diversiones. El niño se convirtió en un mancebo ágil, vigoroso y esbelto».
Los caballeros del Rey Arturo Antonio Cunillera
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Que alegría que vuelvas a escribir en el blog. Efectivamente, mi hijo tiene 8 años y lo único en lo que piensa todo el tiempo es en jugar con sus Lego, sus soldados y sus playmobil, con lo que encuentra por el campo, con hacer casas para insectos y con todo tipo de cosas. Vivimos fuera de España y va al cole, sobre todo porque es la mejor forma de que aprenda el idioma y se integre, pero por lo demás… buff… Ahora mismo, tengo una amenaza de repetir curso sobre la mesa que me tiene bastante ansiosa, porque al final es verdad que el sistema escolar, sea donde sea, uniformiza y pretende que los niños sean como robots, y cuando se salen de la norma, lo mejor es despacharlos… Nos hacen dudar de nuestros pequeños y, en cierto modo, acabamos por estropearles su infancia, que bastante corta es ya. En fin. Te sigo. Gracias por tu experiencia.