Mi hijo tiene menos de seis años y no sé por dónde empezar su educación en el hogar…

Es la pregunta del millón.

En todos los grupos o foros de homeschooling hay alguna mamá que dice que su hijo tiene tres, cuatro o cinco años y que no sabe por dónde empezar.

La única respuesta es que no hay que hacer nada especial, y que lo mejor es que sigas haciendo lo mismo que has hecho desde que nació.

Desde que tenemos a nuestro hijo por primera vez encima de nuestro pecho empezamos a hacer homeschooling, comenzamos su educación. ¿Qué es lo primero que hacemos? Mirarlo, besarlo, acariciarlo, le hablamos, le susurramos cosas bonitas y tiernas, le cantamos…El ser humano nace inmaduro y necesita de sus iguales para terminar su desarrollo extrauterino y tarda muchooooo tiempo en ser independiente. ¡Que se lo pregunten a los padres que tienen en casa treintañeros y cuarentañeros que aún no se han emancipado! Ja,ja,ja…

Un bebé que nace en un hogar donde es acogido y querido tiene todo lo que necesita y lo seguirá teniendo cuando vaya cumpliendo meses y años.

¿Qué sucede a los tres años? Nuestro hijo cumple tres años y pensamos que algo cambia porque a alguien se le ocurrió en un momento dado que era el momento para escolarizar a un niño. Pero esa edad es arbitraria, de hecho, se va adelantando más y más…  A los seis ya es obligatoria la escolarización, y ahí ya todos entramos en pánico si nuestro hijo sigue jugando y jugando y rehuyendo todos nuestros intentos de enseñarle algo formal.

«No solo se puede decir mucho en alabanza del juego, sino que es posible decir las cosas más altas en elogio del mismo. Podría mantenerse razonablemente que el verdadero objetivo de toda la vida humana es jugar. La Tierra es un jardín de tareas; El Cielo un patio de recreo».

Chesterton

No hace tantos años que los niños no iban al colegio hasta los seis o siete años. Hasta esa edad aprendían en casa, y no pasaba nada. El mundo siguió existiendo. De repente comenzaron a cambiar las necesidades de los padres y de la sociedad y hubo que adelantar la edad de escolarización. En un momento dado de la historia los niños empezaron a molestar en los hogares.

Siiiii, ya sé que hay niños que con tres años están deseando aprender a leer y a escribir e incluso aprender lenguas muertas, pero por mi experiencia con mis hijos y las experiencias de escuelas libres y de niños a los que se les permite cierta libertad y no se les presiona demasiado, es poco frecuente que un niño menor de siete u ocho años muestre excesivo interés por aprender formalidades como esas. Me atrevería a afirmar que prácticamente todos los niños del mundo disfrutan y mucho de la lectura en voz alta de casi cualquier libro, pero no tanto de leer ellos mismos o de escribir. Pero bueno… que si vuestro hijo realmente está maduro y lo pide y lo disfruta adelante. Será una necesidad auténtica suya.

La respuesta es sencilla. No hay que hacer nada especial cuando nuestros hijos llegan a los tres o a los seis. Sigue haciendo lo que has hecho desde que nació. Solo tienes que ir dándole el alimento que te vaya pidiendo. ¿Te pregunta? Le respondes. ¿Le interesa algo? Le lees sobre ello, buscáis información, vais a museos… Y lo formal, tipo aprender a leer, escribir, matemáticas, irá surgiendo de manera natural. Ya os digo yo que, aunque os lo propusierais no ibais a conseguir tener adolescentes analfabetos. No obstante, podéis mirar de vez en cuando lo que se supone que tiene que saber un niño de la edad del vuestro. Todo lo que se puede aprender en una escuela infantil se aprende de manera natural viviendo y lo de primaria casi que también. Y para aprender todo lo que se estudia en la ESO pueden hacer falta un par de horas diarias durante un par de meses. Et voilà…

¿Os imagináis un niño que no fue a clase el día que se explicaron los conceptos de arriba y abajo? ¿Y nunca llega a asimilarlo y con quince años aún no lo tiene claro? Imposible ¿verdad?

¿Y los colores? ¿Realmente alguien cree que es necesario rellenar fichar y colorear cientos de patos de verde o de azul para reconocer los colores?

Por supuesto que llegará un momento en sus vidas en el que haya que estudiar de una manera más formal. Las integrales, las ecuaciones o el análisis sintáctico no son cosas que utilicemos a diario y por tanto hay que estudiarlas cuando llega el momento y las necesitemos. Pero todo eso será mucho más adelante, ahora es tiempo de disfrutar de nuestros niños pequeños y no dejarnos engañar por la sociedad y nuestra mente tan escolarizada.

«Los años de la infancia son el tiempo para preparar la tierra. Una vez que han surgido las emociones, el sentido de la belleza, el entusiasmo por lo nuevo y lo desconocido, la sensación de simpatía, compasión, admiración o amor, entonces deseamos el conocimiento sobre el objeto de nuestra conmoción. Una vez que lo encuentras, tiene un significado duradero. Es más importante preparar el camino del niño que quiere conocer, que darle un montón de datos que no está preparado para asimilar».

Rachel Carson

Si quieres saber más:

En esta publicación de IG hablo de este tema.

En este libro hay un montón de ideas para esa edad de los 0 a 6 años.

Si estás empezando a plantearte el HS como una opción para tu familia te puedo ayudar en el curso y además tenemos un grupo muy majo en Telegram. Puedes echar un vistazo aquí.

 

 

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