Desde que Kai nos dejó, cada día enciendo una vela al atardecer, no hay en ello ninguna razón, ninguna lógica, lo hago pues es una necesidad que me limito a respetar. El otro día encontré esta propuesta en el blog de una amiga y me parece bonito unirme a ella.
Encendemos esta vela por todos los bebés estrella, por los que nacieron a término y por los chiquitos de pocas o muchas semanas. Desde SUA te invitamos a celebrar este pequeño ritual: Si quieres unirte enciende tu vela y copia hoy este mensaje en tu web, en tu blog, en el muro de tu red social…
Excelente entrada Paloma mil bendiciones.
Que bonito cariño, además contemplar el fuego nos ayuda a ver el que nosotros mismos tenemos en nuestro interior, a sentir la llama de Dios en el pecho.
Ese fuego a veces a los que estamos en la Tierra se nos va apagando, se nos queda en brasas, pero a Kai no, Kai es fuego vivo y siempre lo será.
Ahora mismo pongo una velita en mi blog. Mil besos a esa familia de flores preciosas