«Yo
soy yo y mi circunstancia; si no la salvo a ella, no me salvo yo»
JOSÉ
ORTEGA Y GASSET
¿Pensáis
que es sencillo hacer homeschooling? Normalmente las personas
que lo ven desde fuera lo encuentran muy difícil y los que estamos
dentro también ja,ja,ja. Por lo que podemos inferir que fácil no debe ser. Yo suelo
reflexionar a menudo sobre esta cuestión sobre todo porque son escasas las familias que eduquen a sus hijos en casa y que perseveren
en el tiempo. En España al menos son pocos los chicos y chicas
que se educan en familia desde que nacen hasta la universidad o la
incorporación al mundo laboral. No se trata de interpretarlo como un
fracaso aunque obviamente cuando el ser humano se plantea un proyecto
vital siempre anhela que sea para siempre. Tenemos ansia de
eternidad.
«¡Alma
de mi alma, corazón de mi vida, insaciable sed de eternidad e
infinitud, sé mi pan de cada día!»,
«¡Ser, ser siempre, ser sin término!»
MIGUEL
DE UNAMUNO
Considero que
la causa principal por la cual las familias escolarizan antes de que
termine la formación que es considerada «obligatoria»
en una gran parte de países del mundo y que va desde aproximadamente
los seis años (aunque la escolarización cada vez es más temprana)
a los dieciséis o dieciocho años, es que las circunstancias pueden
cambiar de una manera radical porque estamos hablando de muchoooo
tiempo.
Generalmente
se empieza a hacer homeschooling con bebés y entonces es más
crianza que otra cosa. Una etapa agotadora físicamente pero llena de
ternura y belleza. Todo son colores, sonidos y aprendizaje en grado
superlativo sin necesidad de enseñanza por nuestra parte. Los niños
crecen y pienso que es más fácil satisfacer las necesidades
auténticas de los bebés y de los niños pequeños que por ejemplo
las de los adolescentes. A lo mejor con un bebé tienes toda la
paciencia del mundo pero con un niño de doce años que solo piensa
en jugar puedes perder los nervios. Y con un adolescente de dieciséis
que se levanta por la mañana y se tira en el sofá como si hubiese
estado toda la noche trabajando en una obra de construcción puedes
pasar de perder los nervios a los gritos muy fácilmente. Eso
significa estar constantemente adaptándose. Yo llevo dieciocho años
diciendo: ¡¡¡Ya está, esto es lo que funciona!!! para tener que
modificarlo a los pocos meses o incluso días porque los niños han
cambiado y lo que funcionó el año pasado este ya no sirve. Sobre
todo cuando hay varios hermanos y tienes que compaginar en el mismo
espacio y tiempo de aprendizaje a un adolescente o dos con un bebé y
algún niño pequeño. La humildad siempre ayuda para ser capaces de
reconocer que nos hemos equivocado, que hay que enfocar las cosas de
otra manera, que hemos de escuchar más a nuestros hijos y menos a
los especialistas o incluso a nosotros mismos.
Es
importante mantener la calma veas lo que veas porque todo pasa.
La
adolescencia es la última etapa de la crianza, no hay que dejarse
engañar por las apariencias, no hay que pensar que porque sus
físicos correspondan a los de una persona adulta sus mentes vayan al
mismo ritmo. Si los observas con mirada de madre puedes ver que son
casi los mismos bebés vulnerables que hace «dos
días» reclamaban tus brazos
a cada momento. Qué no os engañe el hecho de que ya no tienes que
agacharte para poner tu mirada a la altura de la suya. Todavía
necesitan que les acompañemos y puede no ser buena idea escolarizar
a «vida o muerte»
porque sintamos que hemos fracasado. Puede que no sea buena idea
hipotecar esos últimos años por el premio de un título que se
puede conseguir fácilmente más adelante si realmente lo necesitan.
Daos una última oportunidad, que ya queda muy poco para que alcen el
vuelo de verdad y definitivamente.
Pero el
hecho de que las circunstancias cambien no se limita exclusivamente
al hecho de que los niños crecen de manera inversamente proporcional
a nuestras paciencias. Significa también que no siempre hay
estabilidad en la familia ni en la salud física y mental de las
personas que están al cargo de ellos. Estos son factores que no
se tienen en cuenta al empezar, porque como casi todos los proyectos
que se emprenden en la vida se comienza con mucha ilusión pero luego
el enamoramiento se va diluyendo en la rutina y queda el día a día
muchas veces tan solitario, tan incomprendido, tan poco valorado,
sin referentes y con la espada de Damocles siempre pendiendo encima.
Además la vida es impredecible y por ejemplo ante una enfermedad importante de cualquiera de los dos progenitores el homeschooling difícilmente puede sobrevivir. O ante una separación. O ante un cambio en la economía familiar que obligue a obtener más ingresos y por tanto ambas partes hayan de estar involucradas al cien por cien en la actividad laboral (que no siempre es compatible con el trabajo del hogar).
Hay muchísimos factores que pueden hacer inviable la educación en familia y que no podemos controlar por muy buena intención que exista inicialmente. Cuando los niños están escolarizados estas fluctuaciones de la vida les influyen menos.
Además la vida es impredecible y por ejemplo ante una enfermedad importante de cualquiera de los dos progenitores el homeschooling difícilmente puede sobrevivir. O ante una separación. O ante un cambio en la economía familiar que obligue a obtener más ingresos y por tanto ambas partes hayan de estar involucradas al cien por cien en la actividad laboral (que no siempre es compatible con el trabajo del hogar).
Hay muchísimos factores que pueden hacer inviable la educación en familia y que no podemos controlar por muy buena intención que exista inicialmente. Cuando los niños están escolarizados estas fluctuaciones de la vida les influyen menos.
No obstante y dado que nadie puede saber qué le depara el futuro creo que es mejor arriesgarse, dar el salto y empezar porque lo único que tenemos es el momento presente y mañana Dios dirá…
Con los pies en el suelo (siendo conscientes de que nuestra tarea no es baladí y por tanto hay que actuar con sentido común) y por otro lado con la mirada fija en el cielo, llena de entusiasmo, aspirando a lo más alto y siempre conspirando con las estrellas.
Con los pies en el suelo (siendo conscientes de que nuestra tarea no es baladí y por tanto hay que actuar con sentido común) y por otro lado con la mirada fija en el cielo, llena de entusiasmo, aspirando a lo más alto y siempre conspirando con las estrellas.
«Las
fuerzas físicas y mentales de los seres humanos tienen unas
facultades de resistencia tales, que parecen adaptarse
maravillosamente y estar proporcionadas exactamente a las
circunstancias en que se encuentran los individuos. Se trata de un
poder, que en muchos casos basta para llevar a un hombre a superar
todos los obstáculos que encuentra a su paso en el avance de la
vida, por alta y escarpada que sea la montaña».
BALLANTYNE
La isla de
coral
La vida puede cambiar en cualquier momento y es bueno ser lo bastante flexibles para ser capaces de adaptarnos a esos cambios. Pero mientras tanto, intentar mantener el objetivo familiar.
Aunque revisar y hacer modificaciones es bueno, como tú comentas, lo que sirve ahora puede que ya no sirva dentro de un tiempo.
Pero en cuanto a la dificultad del homeschooling, yo quisiera aportar un punto que es "culpa" nuestra y es el complicarnos la vida más de lo necesario. Y que puede llegar a agotarnos y hacernos abandonar. Me refiero a querer hacer demasiado, a preparar un montón de material, a planificar demasidas actividades, a inventir demasiado tiempo en planear montones de cosas porque todo lo que vemos nos parece atractivo y estupendo. Esto agota, y mucho, y puede llevarnos a la idea, después de varios años, de que ya no podemos más y no damos más de sí.
Yo he podido comprobar que intentando hacer las cosas de una manera más sencilla nos relajamos todos.
Maribel esa es otra gran dificultad, totalmente de acuerdo. Sobre todo cuando empiezas…Yo me arrepiento mucho de tanto tiempo perdido haciendo materiales y complicándome la vida intentando encontrar el método perfecto. De eso hay que hablar largo y tendido. Muchas gracias por recordármelo.
Buenísima entrada, Paloma, cargada como siempre de sensatez y mucha sensibilidad. Es verdad que las circustancias de la vida pueden cambiar y también nosotros y nuestra manera de percibir las cosas…y es no significa el fracaso. YO, gracias a Dios sigo en la resistencia jajajaja y de momento seguimos en la brecha y felices.
Me ha encantado lo del adolecsbete tumbado en el sofá, jajaja…
Un abrazo
Me leí en tus líneas…acabo de mudarme a México y encontré que aqui hay muchas familias en homeschool. Fue lindo conocerlas pero me vino aquella puntita de comparaciones y checar en nivel de mis hijos. Pero ya me pasó! Vamos dando pasos del tamaño de nuestras propias piernas y haciendo que eso de homeschool sea memorable en la infancia de mis hijos y ahora en su adolescencia . Y con toda sinceridad , orando para que todo salga bien.
Pues sí, lo único cierto que poseemos es el presente. Uno ha de hacer las cosas que hace de acuerdo a las circunstancias de ese momento, para no tener que arrepentirse después, lo cual sí podría considerarse un fracaso.
Aunque al final escolarizamos, no me arrepiento de haber educado en casa unos años. Si acaso, sí me arrepiento de que las circunstancias de los últimos años no fueran buenas y la educación en casa se quedara en un segundo plano por los problemas familiares.
Gracias Esther, nosotros también seguimos en la resistencia y ojalá podamos seguir muchos años, contra viento y marea ja,ja,ja…Un besote.
Michele me alegra mucho que hayas encontrado más familias que hagan homeschooling. Es una maravilla poder recorrer este camino de una manera menos solitaria, aunque también es cierto que hay que vencer eso de las comparaciones. Mi hijo mayor acaba de regresar de USA y es increíble cómo se organizan allí las familias. Hacen trabajos en común, se presentan a concursos de ciencias, cada madre o padre dan conferencias de los temas que dominan. Combinan la educación en el hogar con el enriquecimiento que suponen los conocimientos o los medios de los demás. Poco a poco conseguiremos que eso llegue a nuestros países.
Un beso.
Maria tú has educado en casa muchos años y sin duda ha dejado una huella indeleble en la formación de tus hijos y has sido fuente de inspiración para un montón de familias entre las que me incluyo. Por otra parte es inevitable que haya épocas en las que el homeschooling no es lo que debiera por las circunstancias ajenas a nuestra voluntad. La vida es así.
Hace poco nos entró el miedo,nos agobiamos muchísimo al pensar que estábamos limitando el presente y el futuro de nuestros hijos…Que en algún momento nos obligaran a escolarizar y nuestros hijos pagaran la inexperiencia social…Me refiero a que ellos hablan,argumentan su postura,explican qué es lo que no les ha gustado pero los niños y niñas de su edad si quieren algo se lo quitan,si quieren pasar les empujan…y mis hijos alucinan… Así que nos entró la preocupación de estar criando niños raros y nos vino la tentación de ser uno más…Seria menos complicado?no lo sé..sería más sencillo entablar relaciones… aparentemente si…otra cosa es la solidez de esas relaciones…
Estamos muy solos,muy muy solos,nuestros hijos hoy por hoy solo nos necesitan a nosotros y queremos pensar que cuando necesiten de mas gente ya la buscaremos,pero y si no es así?
Como habéis llevado las mas veteranas en esto de no escolarizar el tema socializar con otros niños y adultos?habeis tirado del círculo q ya teníais?habeis creado uno nuevo?o habéis estado principalmente en familia nuclear?
Anónimo me apunto tu preocupación para escribir otro post sobre el tema de la socialización. No sé qué edad tienen tus hijos. Resumiendo mucho, mucho te cuento que nosotros al ser unos cuantos hermanos nunca nos preocupamos demasiado de este tema y de momento nos ha ido muy bien, sin ningún problema. De hecho los mayores no paran en casa ja,ja,ja…De pequeños no hacíamos nada especial para que socializarán: las salidas normales, alguna extraescolar, familia, amigos, etc. Cuando eran más mayores conocieron un grupo con el que encajaron muy bien y con ellos van de excursión a la montaña, hacen muchos voluntariados y diferentes actividades. Por mi experiencia, cada uno es como es, quiero decir que hay personas que son más extrovertidas y necesitan estar en contacto con más iguales y hay quien es feliz con sus cosas. Por ejemplo mi marido es muy extrovertido, necesita salir, hablar con gente y yo soy más tipo "ostra" y de mis hijos hay de todo pero ya te digo que ningún problema de socialización y si…cuando eran pequeños también alucinaban en los parques.
Marvan tiene también chicos mayores y quizá quiera compartir pero vamos que esos chicos tendrán problemas de cualquier tipo menos de socialización.
Sinceramente ese deseo de ser uno más yo creo que nos asalta a todos: veteranos y noveles muchas veces a lo largo de este periplo. De alguna manera necesitamos el reconocimiento y la aceptación de los demás.
Un saludo y para cualquier cosa aquí estamos.
Gracias por responder Paloma!Son pequeños aún,ni si quiera están en edad de escolarización obligatoria pero les veo que se relacionan de manera taaan diferente…Que si algun dia nos obligasen a escolarizar tengo la sensación de que los mandariamos sin herramientas…Juegan con otros niños y niñas pero la verdad es que no tenemos grupo estable y a veces me preocupa que tengan pocas interacciones…
Nos ha costado comprender que ahora mismo solo piden estar con papa, mamá,la abuela, algún primo y tio, con otras personas estando nosotros cerca…pero el miedo es:y si cuando quieran más no encontramos a nadie más?Mandarlos a la escuela solo para socializar me parece un absurdo…Y tb nos pasa que cuando conocemos a nuevas personas es muy habitual la pregunta comodín de "A que cole van?" Y no queremos mentir pero tampoco ponernos en el punto de mira…Y eso nos hace cerrarnos un poquito más..Nos vamos a convertir en ostras!!Esto es como la pescadilla que se muerde la cola!;)
Si te sirve mi experiencia te puedo asegurar que mis hijos ninguno ha demandado niños para jugar a esas edades tempranas. El de 4 años es feliz con nosotros. Cuando conozcáis a otras personas no tenéis que mentir porque estáis en vuestro derecho de no llevarles al cole y más si son menores de 6 años. ¡¡¡Qué piensen lo que quieran!!! Con decirles que estáis fenomenal así y que ya les llevaréis más adelante…todo solucionado. ¿Por qué razón no vais a encontrar a nadie con quien quedar con niños? Tranquila…luego todo va siendo tan natural que te vas a sorprender. No creo que os convirtáis en ostras, a no ser que sea eso lo que queráis. A veces para lo que hay que ver y oír…casi es la mejor alternativa ja,ja,ja.
Tú piensa si estáis felices vosotros y vuestros hijos, lo demás no importa nada. Cuando ellos necesiten otra cosa no te preocupes que te lo van a decir.
¡Que tranquilidad transmites!Yo soy doña "y si.." y me adelanto a todo..jeje.
Temo no encontrar a mas niños porque hasta ahora ha resultado complicado y eso que nos movemos..A mi no me importa ser un poco ostra pero a veces siento que condeno a mis peques a lo mismo…
Hasta ahora deciamos tranquilamente que no estaban en edad escolar pero eso en unos meses cambia y hay que tener una contestación sencillita pensada para evitar lios…Se me da fatal mentir por lo que había pensado decir " están en un proyecto educativo" y cambiar de tema pero en mi entorno hay mucho profe,trabajadores sociales…y suelen querer saber mas…ayy
El miedo es por un lado que en algún momento nos obliguen a escolarizar y por otro que no tengan con quien interactuar…Son los típicos miedos,verdad?En momentos de debilidad pienso que como salga mal nuestro proyecto les vamos a hacer una faena tremenda…
Faena ninguna, yo siempre pienso si alguna vez me obligan a escolarizar: ¡Qué les quiten lo bailaó!
De todas las maneras lo mejor es no mentir, cada vez es más conocido el homeschooling y puedes decir sencillamente que vais a probar. Yo empecé "probando" y mira, pero a lo mejor en un tiempo descubrís que no es lo vuestro. No hay que decirle a la gente que les vais a educar en familia hasta que se casen ja,ja,ja, más que nada porque eso nadie lo sabe. Mostrar vuestro punto de vista con humildad, sin descalificar otras opciones educativas más conocidas como es el colegio convencional y dejar bien claro que es vuestro derecho (el educar a vuestros hijos según creéis es lo mejor), que lo estáis valorando, que os estáis formando para hacerlo lo mejor posible, etc. Eso no hace falta explicárselo a la cajera del supermercado pero a las personas más cercanas es necesario sobre todo cuando se acercan a edades en las que teóricamente deberían estar escolarizados.
Es mejor ser claros y armarse de paciencia porque tendréis que dar muchas explicaciones si seguís adelante.